EDUCACIÓN PRIMARIA
Esta etapa educativa se caracteriza por ser el período, seis cursos, donde se adquieren una serie de aprendizajes básicos para el desarrollo integral y académico de los alumnos. En el Colegio Santa María la Nueva y San José Artesano se potencian y priorizan capacidades académicas, capacidades de interrelación con los otros y una serie de valores que subrayan el aprender a convivir, la acogida al otro, el esfuerzo favorecedor del crecimiento de la persona y la dimensión religiosa como apuesta por una vida digna, con sentido y esperanza.
La metodología didáctica es fundamentalmente comunicativa, activa y participativa, y dirigida al logro de los objetivos educativos, especialmente en aquellos aspectos más directamente relacionados con las competencias básicas. Se plantea una metodología en la que las actividades realizadas por los alumnos suponen una interrelación entre las diferentes áreas.
La motivación de los alumnos es esencial en el proceso enseñanza-aprendizaje. Se hace partiendo de situaciones que provoquen su interés y mantengan su atención, bien porque respondan a sus experiencias y necesidades o por su significado lúdico e imaginario.
Se busca garantizar aprendizajes funcionales, asegurando su utilización por parte del alumno cuando lo necesite, tanto en la aplicación práctica del conocimiento adquirido como en su utilización para llevar a cabo nuevos aprendizajes. El maestro actúa como guía y mediador para facilitar aprendizajes significativos a los alumnos.
Se favorece el aprendizaje en grupo para impulsar las relaciones entre iguales, proporcionando pautas que permitan la confrontación y modificación de los puntos de vista, coordinación de intereses, tomas de decisiones colectivas, ayuda mutua y superación de conflictos mediante el diálogo y la cooperación, superando con ello toda forma de discriminación.
Se pone especial énfasis en el desarrollo de una escuela inclusiva atendiendo a cada alumno de una manera personalizada según sus necesidades, respetando sus ritmos y capacidades, en la prevención de las dificultades de aprendizaje y en la puesta en práctica de mecanismos de refuerzo (adaptaciones curriculares, programas de educación compensatoria, profesorado de apoyo).
La evaluación es continua y global y sirve como punto de referencia para la actuación pedagógica con el fin de adecuar el proceso de enseñanza al progreso real de los alumnos. El Ciclo constituye la unidad temporal de organización de actividades de enseñanza-aprendizaje y de evaluación. Al final del mismo, los maestros decidirán si el alumno promociona o no al Ciclo siguiente.
Se promueve la utilización de diferentes recursos (materiales, manipulativos, textos, audiovisuales e informáticos) adecuados a los objetivos que se persiguen. Se usan de forma paulatina los avances de las T.I.C., para ayudar a mejorar la calidad educativa y como medios para desarrollar en los alumnos las competencias que demanda la sociedad actual.
En esta etapa educativa se desarrolla especialmente un Plan de Fomento de La Lectura y desarrollo de la comprensión lectora. Se potencia a través del mismo la expresión oral y escrita y la comunicación audiovisual, trabajado en todas las áreas. La lectura constituye un factor fundamental para el desarrollo de las competencias básicas. Se incorpora un tiempo diario de lectura, en las diferentes áreas y en todos los cursos de la etapa. Existe un proyecto de Biblioteca en que se realizan diferentes actividades contando con toda la Comunidad Educativa. En esta etapa se ha implantado un Proyecto de Secciones Bilingües teniendo como lengua vehicular el inglés en algunas áreas del currículo Science, Arts y Phisical Education dependiendo del los cursos, para dar respuesta a las demandas de la sociedad actual y enriquecer la comunicación.
Otro elemento especialmente considerado es el Plan de Acción Tutorial desarrollado por el equipo de tutores y el Departamento de Orientación que promueve el acompañamiento personal de los alumnos. El seguimiento y la colaboración con las familias es un aspecto relevante través de la confianza mutua y de una relación colaborativa para llevar a cabo planteamientos educativos comunes. Es esta etapa es singular la formación en valores en un clima de libertad, favoreciendo el diálogo intercultural e interreligioso, y la participación en la vivencia de la fe cristiana, para conseguir un pleno desarrollo integral del alumno.